Es sin duda el motor de
nuestra existencia. Tener ilusión por algo es la motivación principal para
seguir adelante. Es la pila recargable que nos anima a conseguir nuestras
metas, nuestro amor, nuestro futuro. Se dice que morimos cuando ya no tenemos ilusión
por nada.
Todo lo que nos rodea lo
produce la ilusión, pero ¡ojo! no se puede vivir de ilusiones, eso te convierte
automáticamente en un iluso.
O sea, de lo que se trata es conseguir las cosas basándonos en la ilusión por conseguirlas. De todas formas este sentimiento debe ser un saquito que nos dan al nacer y poco a poco se va agotando, ¿qué podemos hacer para ralentizar esto?, buscar nuevos acicates para recargar la pila de la ilusión… -ya sé, no es fácil-.
Míralo de esta manera, o
te recargas o te mueres de asco, tú mismo.
Sí, sí, ya sé; la ilusión
es engañosa, te lleva a veces a equívocos y decepciones porque la ilusión
desfigura la realidad, normalmente la mejora y después sobreviene la cruda
realidad.
Pero si la vida se compone
de días ¿no es preferible vivir la mayor parte de ellos ilusionado?, claro que
sí. A esto es lo que se llama ser positivo en la vida.
Yo no sé en qué reside poder
ser positivo o ser negativo ante la vida, pero es una realidad, que a los positivos
les salen mejor las cosas, la vida les sonríe y viven más. Entonces ¿por qué no
somos todos positivos, por cuestiones educacionales, medioambientales o
genéticas?, seguro que por todas estas cuestiones.
A los estudiantes del muy
elitista College de Eton en Inglaterra les aconsejan no tomarse nada totalmente
en serio para no resultar desilusionados. Buen consejo para sus alumnos a los
que podemos describir como los herederos del planeta y les da igual si aprenden
mucho o poco, serán los amos de todas formas. Pero para al resto no parece que sea
adecuado. ¿Qué podemos hacer para no morir de desilusión?, creo que vivir la
vida con alegría contenida y conscientes de que no es oro todo lo que lo
parece.
También podemos vivir
engañados –la mayoría lo hacemos-, creer que la persona con la que vives te
sigue queriendo, tener la ilusión que a tu hijo no le faltará un trabajo bien
remunerado cuando acabe la carrera, que la crisis será pasajera… Pero no te lo
creas del todo, hay que estar con el sexto sentido conectado y preparado por si
las cosas no resultan como habías imaginado.
Yo desde luego prefiero
vivir ilusionado, bastante se encarga la vida en matarte los sueños y si la
cosa se pone fea poder recular y quedarte como el del dibujo de arriba, a la
vuelta de la esquina para no darte de bruces con la cruda realidad.
SI TE HA GUSTADO TAMBIÉN PUEDES VER EN ESTE BLOG: "LA ALINEACIÓN DE LOS PLANETAS 2012". PINCHA AQUÍ: http://librosrafaeljimenez.blogspot.com.es/2012/10/la-alineacion-de-los-planetas.html
Rafaél Jiménez