Consejos para una vida sana;
Vida honesta y ordenada,
usar de pocos remedios
y poner todos los medios
de no apurarse por nada.
La comida moderada,
ejercicio y diversión,
no tener nunca aprensión,
salir al campo algún rato;
poco encierro, mucho trato
y continua ocupación.
Y como siempre “consejos vendo y para mí no tengo”, pues eso, yo dando los consejos que nunca seguí. El problema es que de joven no eres consciente de lo que se te avecina y creemos que nos vamos a ver siempre tan frescos y lustrosos y… no es así.
Por otra parte hay dos planteamientos de vida: Quemarla sin dejar nada para después o ser comedido para durar más. ¿Qué es mejor?
¿Qué preferimos vivir noventa años con una vida tras de ti algo insulsa o vivirla atropelladamente y durar bastante menos? A ver quién le pone el cascabel al gato, porque cascar vamos a cascar lo hagamos como lo hagamos. Las dos cosas no se puede, hay que elegir.
Así que si no queréis veros como el del dibujo, aplicaros el cuento.
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Rafaél Jiménez
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ResponderEliminarSi el tal Doctor Letamendi viviera entre nosotros, tendría que cambiar la Décima, porque con lo que está cayendo, seguramente sería un damnificado mas de la crisis, con recorte en su nómina ya de por si bastante mermada para los médicos de la S. Social, claro que el tal Dr. que tenía aspecto de ser inteligente, tendría consulta privada, lo que no le salvaría de tener que comer fastfood con mas frecuencia de la que desearía, tener el móvil pegado a la oreja todo el día, chuparse atascos un día si y otro también, ver como sus hijos cuelgan en Facebook las fotos del botellón del ultimo fin de semana puestos de todo hasta las trancas, eso sin entrar en cuestiones de política, religión o futbol. En fin, Dr. Letamendi: " Bienvenido el Orfidal"
ResponderEliminarTienes toda la razón, muy buena la reflexión y muy real, eso me lleva a pensar en la famosa frase de: "cualquier tiempo pasado fue mejor"
ResponderEliminarRespuesta a Esther: Negar la realidad no la cambia pero ayuda. En contraposición al mundo deprimente que me retratas es por lo que yo me abstraigo y vuelvo al idóneo mundo del Dr. Letamendi. A ver, di conmigo: vida sana, vida sana. Lo actual una porquería. Ya solo hacen falta otros casi 45 millones diciendo lo mismo y esto se arregla o al menos como dice Maribe -que aprovecho a contestar- cualquier tiempo pasado fue mejor. Y en estos momentos con más razón que nunca.
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