LA LUJURIA. LOS SIETE PECADOS CAPITALES. II DE VII+1

Curiosamente Asmodeo significa "espíritu de la cólera" pero desde siempre la Iglesia Católica lo asoció al pecado de la lujuria, quizás porque enamorado de Sara se cargó siete esposos (otros dicen nueve) , en las noches de bodas porque este demonio la deseaba para él. Hasta que llegó Jacob que ayudado por el Arcángel Rafaél le vencieron y pudo por fin el Santo con su  paciencia consumar el primer matrimonio de ambos, Sara no había podido hasta entonces, consumar nada, claro.

Yo no voy a atacar demasiado la lujuria porque he sido el príncipe de ella. Hasta hacerme adicto y así se pasa mal.
No puedo precisar cuando ocurrió pero si sé que desde que tengo uso de razón me atrapó.
Me gustan las mujeres en toda su extensión, no solo físicamente (lo que más) es que me gusta también su manera de ser (las que amé).

Me hacen gracia porque son diametralmente opuestas a nosotros y tardé en comprenderlas      -aunque ellas no lo hayan conseguido de sí mismas aún-. Tengo una parte femenina en mi ser lo que me hace aceptarlas y amarlas. Amé mucho y fui ampliamente correspondido por una clase de mujer que desde luego no era corriente. Mujeres especiales que me dieron su alma y yo les di la mía. No he querido mantener después ninguna relación de manera intermitente. Bien está lo que bien acaba. A un buen libro no se le pueden arrimar hojas extras, estarían de más. Con alguna sentí auténtica tentación de hacerlo y siempre pesará en mi ánimo no haberlo hecho, pero...

Desde luego no dejé ninguna asignatura pendiente, ninguna. Y espero que para ellas yo tampoco quedara en el plano del deseo insatisfecho. Cuando el amor manda, manda y o lo sigues o te persigue.
Tuve una amiga que decía: "Los polvos que no eches hoy te perseguirán mañana".
He dicho amiga y debí decir Amor, yo no he tenido amigas, he tenido amores; auténticos, entregados con los que hubiera podido hacer otra vida y he tenido algún chasco, del tipo de dar más de lo que recibes pero ya era tarde para recular y lo tengo grabado a fuego.

Para hablar de lujuria hay que hablar de sexo desenfrenado y ese es el mío. Nunca tuve ni puse barreras en su desarrollo. Todo vale, de común acuerdo claro. El Kamasutra se me quedo pequeño a lo poco de empezar y creo que he escrito junto a mis amores una segunda parte. No he tenido límites.
El problema es que eso crea hábito y digo problema porque no siempre mi amor de turno estaba preparada para mi fogosidad, pero creo haber tenido buen hacer y paciencia y juntos hemos hecho lo que no está escrito.

Dice una canción: que el dinero mueve el mundo y casi me atrevo a remedarlo en favor del sexo. Las espías han causado estragos hasta hace bien poco, especialmente en los políticos ingleses y hace nada un político americano y si echamos la vista atrás la historia está plagada de líos de faldas con la política de trasfondo.
Biblicamente tenemos el caso del rey David -nada menos que el rey de reyes para los judíos- que mandó al frente para que muriera a Urías, oficial de su guardia, para quedarse con su esposa Betsabé. Y ésta no puso ningún reparo...

Pero no estoy siendo útil para la causa al no denigrar este pecado, nefasto desde el punto de vista, de ser el principal causante de los divorcios en los matrimonios, ahora aumentado porque la mujer ya actúa como lo hemos hecho siempre los hombres y así nos va. Pero la jodienda...  no tiene enmienda.

Por esta razón asigno  al Arcángel  Rafaél -el mío querido- porque es el sanador de cuerpos y almas y el protector del domicilio conyugal.

RECUERDA: CONTRA LA LUJURIA, CASTIDAD. SU DEMONIO ASOCIADO ASMODEO (que significa: Espíritu de la cólera) Y SU OPONENTE EL ARCÁNGEL RAFAÉL (su nombre significa: Dios ha sanado)

Me ha quedado estupendo y para celebrarlo me voy a echar un polvo (con perdón).

Rafaél Jiménez